Hola, mis saboreantes, ¿alguna vez han rescatado comida? No hablo de recoger el último trozo de pizza de la mesa con la excusa de que "sería un crimen dejarlo ahí" (aunque eso también cuenta). Me refiero a salvar alimentos que, sin motivo justo, iban a ser desechados.
Un día, mientras navegaba por mi teléfono buscando recetas saludables (y evitando doblar la ropa), descubrí Too Good To Go, una app que te permite comprar packs sorpresa de comida a un precio bajísimo. La idea nació en Dinamarca en el año 2016 y ya hay varias app parecidas. La idea es simple: los negocios venden lo que no lograron vender ese día y aún está fresco. Y claro, como buena saboreante curiosa, me lancé a probarla.
Mi aventura rescatando sabores
Me inscribí porque me gusta hablar sobre lo que he probado —nada como contar historias con sabor real— y reservé dos packs sorpresa: uno en una frutería y otro en una panadería. Salí de casa con la emoción de quien va a abrir un regalo misterioso (y con una bolsa grande, por si acaso).
En la frutería me dieron una piña, tres aguacates y una variedad de frutas que parecía un arcoíris tropical. Luego, en la panadería, me esperaba una bolsa rebosante de croissants, panes integrales y unas magdalenas que me guiñaban el ojo desde la bolsa. Y aunque no cabían en mi dieta, decidí que la vida está para saborear sin remordimientos. ¿Resultado? Desayuno tropical y merienda para un ejército.
Lo bonito de esto es que, más allá de la experiencia divertida, te hace consciente del valor de los alimentos. Cada magdalena o pieza de fruta tiene una historia, un esfuerzo detrás, y salvarla es un pequeño acto de gratitud hacia la tierra y quienes la cultivan.
Pequeños gestos, gran impacto
Así que, mis saboreantes, esta semana los invito a mirar la comida con otros ojos. Y ya que estamos en modo reflexivo, recuerden:
«Hacer una pausa y agradecer un pequeño momento cada día.»
Y tú, ¿te animarías a probar una experiencia así? ¿O ya has rescatado comida alguna vez? Me encantaría leerte en los comentarios y seguir saboreando.